Una treintena de niñ@s participan en el Campus de balonmano

Durante tres días los benjamines y alevines se divierten con las clases de balonmano

Días de descanso de las tareas escolares para los niños, pero no significa aparcar las actividades deportivas, porque ellos necesitan actividad y qué mejor manera de divertirse que en un campus deportivo, donde perfeccionan su disciplina favorita y además, hacen amigos.

El campus de balonmano de Semana Santa quiere aunar ambas, deporte y diversión entre amigos. Marcos Sánchez es el coordinador del campus y apuesta por este tipo de encuentros porque es una experiencia nueva para los niños. “Este tipo de actividades se fomenta el balonmano, pero desde un punto de vista divertido para ellos”.

El balonmano es un deporte de contacto, de lucha y de sacrificio. Todo ello, bajo unas normas que regulan y controlan el juego, quizá por esto es tan divertido. “A los niños les gusta el balonmano, los que comienzan a jugar, repiten”, matiza Sánchez.

Preguntamos a Elisa, Yanire y Aurora que es lo que más le gusta del balonmano. Y las tres coinciden en destacar que “es muy divertido y haces muchos amigos”. También les gustan los viajes que se organizan para disputar partidos, como el que harán hasta León el próximo 23 de abril.

Sobre este viaje, Sánchez señala que allí competirán con otros equipos de la capital leonesa. “Y, ¡quién sabe! Quizá compartan equipo cuando sean más mayores en la selección de Castilla y León o compitan en conjuntos rivales”, pronostica Sánchez.

La parte negativa está en el escaso apoyo institucional que se dedica al deporte. “Ahora, el balonmano está fastidiado, no hay ayudas y el descenso del equipo masculino tampoco nos beneficia”, concluye el coordinador del campus.

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