Alessandro Lequio está que se sale o, para ser exacto, está que sale en las portadas de las revistas del corazón. ¡Qué poco hemos cambiado!
Y, al igual que ocurrió con aquella famosa portada de Interviú en la que dejaba sus reales -por aquello de que es pariente de Juan Carlos I- al aire con Sonia Moldes leyendo un libro al revés y provocaba casi, casi una revolución… ahora ha preparado la misma pero en lugar de lucir centros de gravedad, el conde Lequio prefiere a los 65 años -los cumplió el pasado 17 de junio- enseñar abdominales. Tanto es así, que la revista Diez Minutos le ha dedicado una de sus ventanas en portada.
No ha sido tanto, pero si que ha sorprendido el tipazo que luce a las orillas del Atlántico en Galicia. El sobrino -en varios grados del emérito- comparte con todos sus seguidores una fotografía en sus redes sociales. ¡Qué tiempos aquellos en los que se sacaba un sobresueldo -compartiendo porcentaje monetario con Miguel Temprano, su fotógrafo de cabecera- a través de las exclusiva!
Ahora, Lequio prefiere que el fotógrafo se lleve íntegro el importe que le paguen por la fotografía robada saliendo del mar cual Ursula Andress (en masculino) y él ofrecer gratis y libre una imagen en sus redes sociales.
Además, explica que a su edad, estar en forma, no es una cuestión de vanidad, es una cuestión de salud, de respeto por uno mismo. «No se trata de lucir un cuerpo perfecto, sino de tener un cuerpo que me permita seguir viviendo con energía, dignidad y alegría», puntualiza.
«Cuidarse no es un capricho es una forma de agradecerle al cuerpo todo lo que ha hecho por nosotros…. Y prepararlo para lo que todavía queda por vivir», concluye.
