Un virulento incendio forestal originado en Jarilla (Cáceres) permanece fuera de control y ha obligado a tomar medidas drásticas. La principal consecuencia ha sido el corte durante la madrugada de este jueves de la autovía A-66, una vía clave que conecta Extremadura con el centro del país, y de la carretera N-630.
El corte afecta a un tramo de 25 kilómetros entre los cruces de Oliva de Plasencia y Casas del Monte, según han confirmado las autoridades y ha detallado Paco Castañares, presidente de las empresas forestales de la región. El servicio de emergencias 112 de Extremadura ha pedido a la población que siga en todo momento las indicaciones de la Guardia Civil en la zona. En concreto, el corte se ha producido entre los kilómetros 446 y 471 de la autovía Ruta de la Plata.
La situación es crítica. El consejero de Presidencia, Abel Bautista, advirtió de que las condiciones meteorológicas son el peor enemigo. Las fuertes rachas de viento dificultan enormemente las labores de extinción y pueden cambiar el comportamiento del fuego en cualquier momento.
El origen de este incendio se remonta a la tarde del martes, cuando una de las más de 700 descargas eléctricas de una tormenta prendió la vegetación en Jarilla. La rápida escalada del peligro y la aparición simultánea de otros focos obligaron a elevar la alerta a nivel 2 y a solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya trabaja sobre el terreno.
