El Sindicato de Enfermería, Satse, en Salamanca ha denunciado la “situación incomprensible” que vive una enfermera que sufrió una agresión el 13 de agosto en el centro de salud Casto Prieto, en el barrio de San José. Subraya que ni la Gerencia de Área de Salud de Salamanca ni la Gerencia Regional de Salud han aplicado correctamente los protocolos antiviolencia.
Satse Salamanca afirma que esta profesional no ha recibido aún la atención psicológica que demandó tras vivir esta situación de violencia en su puesto de trabajo hace ya más de un mes.
Asimismo, el sindicato lamenta que la asesoría jurídica de la gerencia no la haya acompañado en este proceso. “No ha dado respuestas ni despejado todas las dudas que tiene la profesional sobre cómo actuar ante este tipo de agresiones”, apunta.
Satse Salamanca remarca que este mismo lunes la enfermera ha coincidido en la sala de espera a la persona que le agredió. “Esta profesional tiene que convivir con su agresor en el día a día”, subraya la secretaria provincial del sindicato, Estíbaliz Gil Escudero.
Por ello, hace hincapié en que “desde la administración no se han puesto en marcha los mecanismos necesarios, ni de apoyo a esta enfermera que sufrió la agresión, ni para evitar que se vuelva a encontrar con una situación violenta en su ámbito de trabajo”.
Satse Salamanca subraya la necesidad de que tanto la Gerencia de Área de Salud de la provincia como la Gerencia Regional “actúen de forma contundente ante la agresión al personal sanitario”. “La violencia no puede quedar impune”, sostiene Gil Escudero.
3 comentarios en «La enfermera agredida en San José tiene que seguir viendo a su agresor»
No puedo entender la desidia de las gerencias de Salud con su personal. Encima de que apenas tienen personal, no les cuida. Agresiones a personal sin poner medidas, abandono de los centros de salud y hospital de Bejar, cierran los ojos a todas las normas que se salta la empresa privada subcontratada para el servicio de 112 y ambulancias de consultas y un largooooooooo etcétera.
La solución es fácil, destinar a la enfermera a otro centro de salud de la capital ,blindar con seguridad el Centro de SAN José y restringir la entrada al centro a los agresores, que vayan a la privada y paguen. Además de la pertinente denuncia de atentado contra la autoridad.
Yo he sufrido maltrato verbal de «mi» médico de familia y tengo que tragar con no poder cambiar de médico.Por supuesto aunque me esté muriendo me niego a volver a entrar en su consulta