Contenedores sobre las aceras

Habría que darle una vuelta a la colocación de los contenedores de residuos en Salamanca, sabiendo que son imprescindibles. Salamanca dispone de un centro que es Patrimonio de la Humanidad y por lo tanto necesita un cuidad y un mimo especial. No vale todo. Sus calles y plazas son espacios para pasear, convivir y disfrutar, y deberían ofrecer siempre la mejor imagen tanto a vecinos como a visitantes. Sin embargo, la presencia de contenedores de basura sobre las aceras rompe esa armonía, dificulta el paso y crea barreras innecesarias para personas mayores, familias con carritos, ciudadanos con necesidades especiales de movilidad o cualquiera que quiera caminar sin ‘tropezarse’.

La gestión de los residuos es una necesidad ineludible, pero no puede hacerse a costa de sacrificar la estética y la accesibilidad de los espacios públicos. «La solución pasa por el soterramiento de los contenedores, una medida que ya funciona en otras ciudades y que permite mantener la limpieza sin alterar la imagen urbana. De este modo, la recogida de basura se integra en el entorno sin convertirse en un obstáculo visual ni físico», recuerda Chenche Martín Galeano, portavoz de Por Salamanca.

El soterramiento no solo dignificaría el centro de Salamanca, también liberaría las aceras para que vuelvan a ser lo que deben ser: espacios seguros, cómodos y pensados para las personas. «Apostar por esta fórmula significa mejorar la calidad de vida, reforzar la accesibilidad y ofrecer una imagen de ciudad moderna y cuidada», matiza Martín Galeano.

El centro no puede estar marcado por la basura a la vista ni por contenedores que invaden el espacio peatonal. Como insiste el líder de Por Salamanca, soterrar los contenedores es la solución más sensata y necesaria para que Salamanca muestre todo lo que es: una ciudad abierta, acogedora y de la que todos podamos sentirnos orgullosos.