Hamás ha liberado este lunes a los últimos 20 rehenes israelíes que mantenía con vida en la Franja de Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023. A cambio, Israel ha excarcelado a cerca de 2.000 presos palestinos, entre ellos 250 condenados a cadena perpetua. Este intercambio culmina la primera fase del acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos y abre la puerta a una paz duradera en la región, que ha sufrido una catástrofe humanitaria con casi 68.000 muertos.
La operación, supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se desarrolló en dos fases. Un primer grupo de siete secuestrados fue entregado por la mañana en Ciudad de Gaza, mientras que los 13 restantes fueron liberados tres horas después en Jan Yunis, al sur del enclave.
La liberación coincidió con la llegada a Tel Aviv del presidente de EEUU, Donald Trump, artífice del plan de paz. «Gracias por sus esfuerzos para devolver a nuestros rehenes y por su compromiso con un futuro de paz», le dijo el presidente israelí, Isaac Herzog, al recibirle.
Mientras tanto, en la rebautizada como «Plaza de los Rehenes» de Tel Aviv, la emoción contenía la respiración de miles de personas. Las lágrimas de rabia y tristeza que llenaron este lugar durante dos años se transformaron en llanto de alegría y alivio. En las pantallas gigantes, los israelíes siguieron en directo la liberación de sus compatriotas, mientras el contador que marcaba los días de cautiverio se detenía por fin.
Entre los liberados se encuentran los hermanos Gali y Ziv Berman, Matan Angrest, y los hermanos argentinos Ariel y David Cunio, entre otros, muchos de ellos capturados en el festival de música Nova.
