Agentes de la Guardia Civil han realizado este martes, a las 9:00 horas en el Centro Comercial El Tormes (Santa Marta de Tormes), un simulacro de atentado terrorista en el que se recreó el aviso de un ataque con arma de fuego a varios ciudadanos que se encontraban en el interior de las instalaciones.
De inmediato, se trasladaron al lugar varias dotaciones de seguridad ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Santa Marta, reforzadas por la unidad de seguridad ciudadana (USECIC), el equipo de búsqueda y localización de explosivos (EBYL), el equipo Pegaso, con el despliegue de sus RPAs de vigilancia desde el aire, todos ellos de la Comandancia de Salamanca.
Las unidades de la comandancia contaron con el apoyo de un helicóptero del servicio aéreo del cuerpo y los especialistas del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de León

Una vez que las primeras unidades de seguridad ciudadana constataron la naturaleza terrorista de la incidencia, se llevó a cabo en distintas fases el despliegue del resto de efectivos, activando tanto el puesto de mando avanzado (PMA), como la sala de crisis y el órgano de dirección de la misma, formado por el teniente coronel jefe de la Comandancia y la subdelegada del gobierno en Salamanca.
Las unidades participantes ejecutaron los protocolos que se llevarían a cabo en una situación real, como son la USECIC y el GRS para la búsqueda y reducción de los atacantes, con el apoyo desde el aire del helicóptero y los drones del equipo Pegaso, y guardias civiles del grupo de Información de la Comandancia, para la posterior investigación de los hechos.

El objetivo principal de este tipo de simulacros es “reflejar los acontecimientos registrados durante el desarrollo de una incidencia de carácter terrorista, con el fin de comprobar la eficacia de las actuaciones realizadas, así como la gestión de la respuesta de las distintas unidades de la Comandancia ante una situación real de este tipo, y la interacción de estas con otros cuerpos policiales en que se pueda requerir la neutralización inmediata de un atentado súbito, asegurar la zona y evacuar a las posibles víctimas objeto del ataque”, explican desde la Guardia Civil.
El segundo objetivo es “estudiar posibles mejoras y establecer las medidas correctoras que, en su caso, resulten de aplicación para un mayor beneficio en el desarrollo de la actuación”, añaden.




















