A vueltas con Las Adoratrices, con la plaza de Los Bandos… y cómo único ‘éxito’ que ha realizado el Ayuntamiento en el centro de Salamanca está el ascensor colocado en las escaleras de la Gran Vía, que ha destrozado un lugar con encanto para los salmantinos.
Por enésima vez se anuncian obras y mejoras en el Las Adoratrices ese solar que está junto al Campo de San Francisco, la zona verde más antigua de Salamanca. El proyecto de Las Adoratrices permanece bloqueado tras años de anuncios vacíos y cambios continuos de criterio. Desde 2021, el Ayuntamiento paga un alquiler anual cercano a los 145.000 euros, una cifra que sitúa el gasto acumulado aproximadamente en torno al medio millón de euros, solo en concepto de alquiler, sin que exista ninguna obra ejecutada, ninguna apertura al público y ningún beneficio tangible para los salmantinos.
Por Salamanca, partido político local sin representación municipal, denuncia la gestión irresponsable, incoherente y económicamente injustificable que el Ayuntamiento de Salamanca está realizando con el proyecto de Las Adoratrices. «Una gestión que, a día de hoy, ya no admite más excusas y que se ha convertido en un ejemplo claro de despilfarro de dinero público, improvisación política y desprecio por el patrimonio urbano y natural de la ciudad», puntualiza Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.
En este momento no hay museo, no hay centro cultural, no hay jardín botánico y no hay espacio expositivo. Todo ello se dijo que se haría en Las Adoratrices. «Lo único que hay es dinero público ya gastado y un recinto cerrado. A este gasto hay que sumar estudios técnicos, proyectos que no avanzan y recursos administrativos empleados durante años sin resultado. El Ayuntamiento continúa pagando mientras el proyecto sigue sin rumbo», matiza Martín Galeano.
Ante esta situación, el Consistorio lanza ahora una nueva idea: convertir Las Adoratrices en un parque urbano. Desde Por Salamanca denuncian que esta propuesta no responde a una necesidad real de la ciudad, sino que supone un intento evidente de justificar un proyecto fallido y un gasto que hoy ya es imposible de defender ante la ciudadanía.
La gravedad aumenta porque este supuesto parque se plantea junto al Campo de San Francisco, uno de los espacios verdes más importantes, consolidados e históricos de Salamanca. «En este momento, Salamanca no necesita duplicar parques en el mismo lugar, sino proteger los que ya existen. El Campo de San Francisco funciona, tiene identidad propia, arbolado maduro y un uso social constante. Intervenir en su entorno inmediato supone introducir obras innecesarias, alterar el equilibrio del espacio y abrir la puerta a una transformación artificial que nadie ha solicitado», analiza Chenche Martín Galeano.
Por ello, desde Por Salamanca no aceptan que años de inacción, improvisación y gasto sin control se intenten resolver con más obras y más dinero público. «No se puede seguir gastando para justificar lo ya malgastado», apuntan.
Tal y como afirma Chenche Martín Galeano, resulta inaceptable que el Ayuntamiento hable de sostenibilidad mientras mantiene un proyecto bloqueado durante años y amenaza con intervenir un espacio verde que no necesita ninguna transformación. «Salamanca necesita rigor, planificación y respeto, no operaciones urbanísticas encubiertas para salvar un fracaso político. Y si tantas ganas tienen de apostar por zonas verdes, que se den un paseo por los parques de la ciudad, que seguro encuentran que necesitan mejoras», aconseja el líder de Por Salamanca.
Antes de mover una sola piedra de Las Adoratrices, desde Por Salamanca solicitan al Ayuntamiento que sea transparente con la ciudadanía y con el dinero publico gastado en Las Adoratrices. «Merecemos explicaciones claras sobre los constantes cambios de proyecto, la asunción de responsabilidades políticas y el compromiso firme de que el Campo de San Francisco quedará al margen de cualquier intervención derivada de esta gestión fallida. Las Adoratrices son hoy el símbolo de una forma de gobernar basada en el despilfarro y la improvisación», señala Martín Galeano.
Desde fuera del Ayuntamiento, pero con pleno compromiso con la ciudad, Por Salamanca, mantienen esta denuncia pública en defensa de una Salamanca cuidada, coherente y respetuosa con su patrimonio. «El dinero público es de todos, y no puede seguir utilizándose sin control ni responsabilidad», concluye Chenche Martín Galeano.




















