Este viernes la mayor preocupación mundial no era Ucrania, ni la corrupción, ni la crisis mundial, ni los islamistas taladrando el patrimonio de la humanidad.
Era saber de qué color es un vestido cuya foto colgó una diseñadora en una red social y se le ocurrió preguntar que de qué color era. Y se desató la tontería.
Todo el mundo opinando. Que si es dorado y blanco, que si es azul y negro.
Bueno, pues cada uno lo ve como quiere. Al parecer, todo depende de la predisposición genética de los ojos que lo miran. En fin.
La imagen es de esas que pueden tener efectos ópticos que engañan al cerebro. Si eres más susceptible a los colores claros lo verás dorado y blanco, y si eres más susceptible a los colores oscuros, lo verás azul y negro. Y si lo ves dorado y azul, al psiquiatra.