Invitados por el profesor Emiliano Jiménez, su fundador y artífice, visitaron la Sala de las Tortugas una nutrida representación de la Asociación Cultural Ciudadanos para la Defensa del Patrimonio.
Fueron atendidos en la Facultad de Ciencias por dicho profesor y por su actual director, Santiago Martín de Jesús. Tuvieron ocasión de sorprenderse ante las explicaciones de este prestigioso investigador, que ha dedicado 50 años a forjar este museo, de tanto renombre internacional y tan desconocido en Salamanca, donde reposa, a la espera de mejores tiempos, la mayor y mejor colección de tortugas y cocodrilos fósiles de España, sin contar los perisodáctilos paleógenos, también de la máxima importancia.
Como auténtica novedad los visitantes contemplaron el último descubrimiento de Santiago Martín, realizado la semana pasada: las mandíbulas del más antiguo carnívoro español de tamaño medio. Hasta ahora sólo se conocían dientes de especies pequeñas. Los grandes carnívoros hace 40 millones de años aún no habían aparecido en España, cuando los reyes de las selvas tropicales de aquel tiempo eran los grandes cocodrilos terrestres Iberosuchus.
Los miembros de la Asociación Ciudadanos para la Defensa del Patrimonio mostraron su extrañeza de que tan fabulosos ejemplares como los que pudieron ver no sean conocidos como se merecen, como un prestigio para Salamanca, y se ofrecieron para hacer todo lo que hiciese falta para paliar esta anomalía, –digámoslo– vergonzoso desconocimiento, fuente de investigación y Patrimonio Cultural que debería ser orgullo de Salamanca. Sin olvidar que puede ser, también, motivo turístico, si se ponen los medios adecuados para ello.