[dropcap]H[/dropcap]ace pocos días tuve el gran honor de acudir a la última clase del Profesor Emiliano Jiménez en la Facultad de Ciencias de nuestra ciudad.
Para mí Emiliano es ante todo AMIGO, con mayúsculas, de los buenos.
Él fue profesor de mi marido durante su carrera de Química y aprendí a quererle, admirarle y sobre todo a respetarle por lo bien que hablaba de él, no sólo como docente, también como persona.
En la última clase pude comprobar sus dotes y habilidades de un excelente Profesor.
El tema de Paleontología no es fácil de transmitir a personas que, como yo, no somos ni expertas ni conocedoras de la materia y sin embargo, supo motivarnos desde lo más profundo de su ser. Domina el tema como el que más en este país, pero lo vive tanto que su pasión y su amor a esta ciencia, hace que te acerques a sus conocimientos sin darte cuenta.
Natividad Cabezas acompaña a Emiliano Jiménez, en su última clase en la Facultad de Ciencias.
Escucharle dar esa clase magistral es algo que nunca olvidaré. Mi marido me había hablado tantas veces de esas clases amenas y motivadoras que impartía Emiliano, que sentía mucha curiosidad. Ahora sé que el respeto se lo ha ganado con creces.
Después de 50 años como Profesor, descubres a un hombre GRANDE, pero a la vez sencillo, cercano y humilde.
Desde estas líneas de Escuela de Padres, me gustaría transmitir a las familias que inculquen en sus hijos el respeto por los profesores. Los hijos pasan muchas horas en los centros escolares y se nutren no solamente de conocimientos, sino de algo más importante: de valores.
Reconocer la labor de las personas que dejan tanta huella en la formación es un derecho que tenemos que transmitir a las nuevas generaciones.
Emiliano espero que las instituciones agradezcan todo lo que has dado y esa Sala de las Tortugas siga siendo tu mejor legado.
3 comentarios en «Reconocimiento al profesorado»
Qué maravilla DOS GRANDES PERSONAS UNIDAS POR LA AMISTAD. Sois maravillosos los dos!
Querida Nati. Hoy no debería escribir contestando a lo que dices. Sólo decirte que cuando necesites una alfombra, no tienes más que pedir mi piel, que te la daré con mucho gusto.
Un abrazo
Comparto los elogios que te dedican,yo te conocí mas tarde, pero mi intuición me dice que tu magisterio ha dejado huella…..Un abrazo.uells