La Asociación Salamanca Memoria y Justicia conoció la existencia de una fosa común perfectamente localizada en una finca en el término municipal de San Pedro de Rozados. En ella descansan los restos de 4 o 5 hombres de la localidad de Vecinos, que fueron «paseados» esto es, arrancados de sus casas y asesinados sin juicio previo el 12 de Agosto de 1936 y enterrados en una fosa en la propia finca. La existencia de testimonios orales y de partidas de defunción de estas personas ha permitido su identificación.
La asociación, una vez verificada la ubicación exacta de la fosa e identidades de las personas que se encuentran en ella, planteó la posibilidad de llevar a cabo la exhumación, identificación y entrega de los restos a sus familiares localizados y aún vivos.
Tras una reunión con ellos, se les planteó esta posibilidad, corriendo la asociación con todos los costes del proyecto, pero finalmente se ha tenido que desechar por la negativa de los familiares a conceder el permiso para su exhumación.
Según la Ley de Memoria Histórica y el Protocolo de actuación elaborado por el Gobierno, el permiso de los familiares es requisito previo para poder llevar a cabo cualquier actuación. De este modo, Salamanca Memoria y Justicia paraliza este proyecto, y quiere mostrar su respeto por la decisión tomada por lo familiares.
Mil muertos y desaparecidos
En Salamanca son decenas las fosas comunes localizadas y sin localizar que siguen sin ser exhumadas, existiendo aún más de 1.000 muertos y desaparecidos por la represión franquista en la provincia «que continúan sin recibir justicia y digna sepultura. Creemos que es de obligado cumplimiento la labor de seguir trabajando por la búsqueda de estas personas, y la recuperación de su dignidad, así como la reparación para sus familiares. Y en ese cometido seguirá trabajando nuestra asociación», indica.