[dropcap]A[/dropcap]lgunos colegios a la hora del recreo sugieren que los niños lleven fruta para comer al menos un día a la semana.
La alimentación sana preocupa y mucho, si tenemos en cuenta que el índice de obesidad infantil está en aumento.
El estilo de vida de las familias está cambiando y con ello, la manera de cocinar.
Los platos preconizados, la bollería y la comida rápida está originando serios trastornos en la salud y los niños son los más perjudicados.
Atrás quedaron los bocadillos de jamón o de tortilla. Resulta más sencillo comprar una pieza de bollería en la tienda de la esquina.
Unido a esta práctica está el excesivo consumo de golosinas.
Ante esta situación, muchos profesores deciden aportar un grano de arena y sugieren a las familias que al menos un día consuman fruta a la vez que informan de los beneficios para la salud de la dieta mediterránea.
En este tema existe un gran problema y es que muchos padres de niños de Educación Infantil no saben comer la fruta y pretenden que sean los profesores los que enseñen a los escolares.
Enseñar a comer e introducir los alimentos desde pequeños es una tarea de la familia.
No se pueden trasladar esas responsabilidades a los colegios y cuidadores de comedor. Es muy sencillo pasar esa tarea, pero eso no ayudar a criar unos hijos responsables e independientes.