¿Cuánto se habrá escrito sobre los sueños? Me refiero a los que tenemos cuando dormimos, no a los otros, que más bien son deseos de…
¿Tienen que ver con lo que vivimos despiertos? Eso dicen. Pero…
Anoche soñé con «mi paisaje» ¡Sí! ¡Mi paisaje! E incluso recuerdo que en mi dormir me alegré de volver a él. Rara vez se acuerda uno, por la mañana, de aquello que vimos dormidos, pero hoy, no sé por qué, lo reviví.
¿Cómo definir ese paisaje querido? ¡Imposible! En mi subconsciente, cuando despierto, lo relacionó con algo que sí está impreso en mi memoria, distorsionando el sueño que tuve. Pero no es eso lo que está en la penumbra de mi mente…
Entonces… ¿dónde está la realidad de mi paisaje soñado? ¿Dónde?
¿Será una imagen del pasado o del futuro de otro cuerpo? ¿Habré vivido, o viviré, en ese otro cuerpo, en ese lugar desconocido, indefinido, tenue, impreciso, soñado? ¿O será una imagen de mi paraíso, donde iré yo cuando cruce ese río, que es la muerte?
¿Qué será, será? ¡No lo sé, ni lo sabrá nunca nadie, hasta que lo haya cruzado!
La otra orilla… de la que tan magistralmente nos habla San Agustín de Hipona. ¿La vería en sus sueños Santa Teresa?
La Fe. O crees o no crees. Piensa un poco en lo felices que son los que sienten que hay orilla, en que allí se reunirán con sus seres amados, en «su paisaje», que veladamente se vislumbra en nuestros buenos sueños, inesperados, esos sueños que te vivifican cuando menos los esperas…
¡Fe!. Fe en eso: en una vida mejor, sin enfermedades, sin dolores, sin instintos, sin cuerpos que cuidar o embellecer, sin carne, huesos ni sangre, gozando de la compañía de las almas amadas, con las que formaréis una comunión perfecta.
¡No! Desde luego, mi mente no es una máquina. Le espera un destino mejor que el cubo de la basura, el vertedero o el fuego. O la nada absoluta. ¡De eso estoy convencido!
3 comentarios en «Sueños»
Soñar bellos sueños!….-¿porqué no?..unos aquí,otros en ese mañana cuando traspasemos el umbral los que tenemos fe.Me ha encantado tu escrito que hace pensar………Alli la felicidad nunca tiene fín.Un saludo.
Sabemos que tenemos razón, Azucena. Parte de la felicidad consiste en eso. Compartir el amor. Convivirlo. Saber que existe…