La guerra entre UGT y CCOO a cuenta del convenio del metal lejos de apaciguarse acaba de enconarse un poco más este jueves. La federación de Metal, Construcción y Afines de UGT Salamanca no suscribió el acuerdo que alcanzaron CCOO Industria y las Asociaciones de Metal de Confaes por considerar que el texto contiene artículos que recortan derechos que el Convenio de Metal recogía históricamente.
MCA UGT asegura que se levantó de la mesa de negociaciones en la reunión de firma del convenio «porque ni patronal ni CCOO quisieron explicarle, cuándo y cómo se había llegado al acuerdo de modificar aspectos que estaban en el convenio anterior, limitándose el asesor de la patronal a indicar que esa reunión sólo era para la firma del texto que ambos, CCOO y patronal, han cocinado a espaldas de MCA UGT, aduciendo su capacidad para ello ya que Industria CCOO es la mayoritaria en el sector y que nuestra presencia no era necesaria allí para nada».
Insiste en que el acuerdo en materia económica «es perjudicial para una gran mayoría de trabajadores del sector».
Sobre el asunto de que este nuevo acuerdo blinda el convenio se miente nuevamente, indica que el texto anterior ya contenía una cláusula de Ultractividad que lo garantizaba. «Arrogarse el mérito de cosas que consiguieron otros compañeros con mucho esfuerzo en tiempos pasados nos parece, como poco, indigno», señala.
Sin previo aviso
MCA UGT dice que no ha roto la unidad de acción, y que «hasta la última reunión mantuvo la misma postura que nos había llevado a manifestarnos conjuntamente con CCOO Industria, que era y es defender la no pérdida de derechos de los trabajadores del Sector de Metal. Fue CCOO Industria la que cambió, sin previo aviso, de postura en la última reunión de negociación del convenio anterior a la firma del mismo. Cedió a la pretensión patronal de congelar la antigüedad de los trabajadores, y aceptó crear un plus que no obliga a dar formación a los trabajadores, ni a remunerar el no hacerlo y que tan sólo pretende un objetivo: aumentar el número de asociados de las patronales de metal asociadas a Confaes».
MCA UGT señala que defendía y defiende lo mismo desde el inicio de la negociación del convenio hasta el día de hoy, » los derechos de los trabajadores del sector. No hemos variado nuestra intención, ni nuestro discurso que era el acordado y consensuado con CCOO hasta la última reunión del convenio colectivo, en la que como hemos comentado anteriormente, CCOO cambió de postura y sin previa comunicación ni explicación, accedió a firmar lo que hasta esa fecha era inasumible para la parte social».
Cambio de postura
Hasta ese momento ambos convocaron conjuntamente a los medios para explicar el conflicto que existía en la negociación del convenio, y convocaron de manera conjunta cinco manifestaciones de protesta por las pretensiones «inasumibles» de la patronal del metal Salmantina. «Sería CCOO Industria la que debería explicar a qué se debió su cambio de postura y posterior ruptura de la unidad de acción que se había mantenido hasta la toma de esa decisión unilateral de firmar el convenio y aceptar así el recorte de derechos a los trabajadores del metal», dice UGT.
«¿Qué ha sacado el trabajador positivo con esta firma? Nada, lo que habría que preguntarse es ¿quién sale beneficiado con este Convenio? Sin lugar a dudas, la patronal del sector, que ha logrado su histórico objetivo de limitar la antigüedad, pero también se nos hace difícil creer que la otra parte signataria del acuerdo, Industria CCOO, no obtenga nada a cambio de su colaboración necesaria», afirma el sindicato ugetista.
MCA UGT «siempre estará dispuesta a defender los derechos de los trabajadores con CCOO Industria y con todos aquellos sindicatos que quieran hacerlo, no podemos arreglar lo que no hemos roto, mantendremos siempre nuestra lucha y nuestra lealtad con aquellos sindicatos que defiendan a los trabajadores».
