La Fundación Rodríguez Fabrés creada en 1914 como institución benéfica nació para la enseñanza y cuidados de los más necesitados. Durante casi un siglo han sido miles de niños, jóvenes y ancianos los que han pasado por esta fundación que se autofinancia con sus propios bienes si recibir ayudas del exterior.
Este domingo celebró la clausura de los actos que durante los últimos meses han venido desarrollándose para conmemorar su primer siglo de vida.
Coincidiendo con el centenario de la Fundación Rodríguez Fabrés, la ciudad de Salamanca quiso agradecer su función social y educativa con la entrega de la medalla de oro el pasado 11 de junio.
Asimismo, desde la Fundación han elaborado un programa con veinte actos para conmemorar el centenario que acabarán en mayo de 2015.