Cuántas veces nos hemos quejado de lo caro que es alternar en Salamanca, para el nivel de renta que tiene. Pues, bien, eso empieza a cambiar, seguramente debido a la situación económica. La cultura ‘low cost’ llega a la ciudad.
La crisis ha estimulado la aparición de negocios de hostelería ‘low cost’, sobre todo en el centro de la ciudad, que permiten pasar la jornada por 8 euros con tres comidas al día e, incluso, una cañita a mediodía.
Esto, que hace no mucho podía parecer ciencia ficción (con la llegada del euro, el café que costaba cien pesetas pasó de golpe a valer un euro -166,383 pesetas-), hoy es una realidad.
Por casi lo mismo que cuesta una copa (seis euros de media, salvo en el grupo Kandhavia), se puede sobrevivir en la ciudad.
Para desayunar hay cada vez más ofertas, pero pocas a la altura del bar que hay al final del paseo de Canalejas, junto a las escaleras de subida al auditorio Calatrava. Café con churros caseros, un euro.
Hasta la hora de comer no hay prisa, pero para el aperitivo se puede tomar una caña en el nuevo bar ‘los cost’ de la plaza de la Libertad (0,40 euros ó 0,90 con montadito).
Comida
Eso antes de comer, que se puede hacer por 5,20 euros en un nuevo restaurante de la calle Serranos, justo antes de llegar a la esquina de la calle que baja al Palacio de Congresos. También se puede comer con bufett libre por 6 en un bar que hay nada más entrar en la avenida de Maristas desde el paseo de San Vicente.
Si no se llega hambriento, por la noche se puede hacer una cena ligera de caña con dos montaditos de nuevo en la plaza de la Libertad (1,40 euros), aunque también hay bocatas a partir de un euro al lado del restaurante del buffet libre de la avenida de los Maristas, cerca del campus.
La zona del campus también ofrece la posibilidad de acceder a otros servicio smuy asequibles.
Total, que casi sale más barato que comer en casa. Que aproveche.
2 comentarios en «Salamanca ‘Low cost’»
Muy bieeeen . Toda esta cultura low cost lo que va a hacer es que todos los bares se vayan a la mierda, porque ellos no consiguen los descuentos y los precios que tienen las franquicias. Así que muy bien para los clientes, pero para todos aquellos autónomos que viven de la hostelería, que se vayan olvidando de ganar dinero
¿Y en qué condiciones laborales estan los empleados de estos establecimientos?¿Qué ocurre con los establecimentos de la zona que se encuentran con este tipo de competecia?