Los funcionarios de Topas se concentraron este miércoles ante la prisión salmantina para exigir la dimisión del director del centro penitenciario, José Luis Castejón, que lleva unos cuatro meses en el cargo.
La protesta, organizada por el sindicato Acaip, mayoritario en prisiones, es la consecuencia de un cúmulo de decisiones adoptadas por el nuevo director, «que han generado malestar entre los trabajadores» con las que «puede parecer que se pretenda convertir el centro penitenciario en una especie de campo de concentración».
Algunas de sus decisiones, según denuncia este sindicato, se han traducido en agresiones a trabajadores (entrar al comedor en los turnos de comida y cena) y en un incremento de los incidentes regimentales que sufre el personal.
La gota que colmó el vaso fue el cacheo y registro «indiscriminado» que ordenó realizar a la Guardia Civil el viernes, 5 de junio, dentro del recinto penitenciario, tanto de los enseres particulares de los trabajadores, como de los maleteros de sus vehículos.
Criminalizar a la plantilla
Acaip indica que «la plantilla del C.P. de Topas no está en contra de que, si existe cualquier indicio de que se pueda estar produciendo algún hecho ilegal por parte de alguna persona en concreto, como ha sucedido con anterioridad en algún caso en el que se practicó la oportuna detención, que se lleven a cabo los oportunos seguimientos, controles y cacheos, sobre quien corresponda, pero no que se haga como se ha hecho, de forma generalizada sobre toda la plantilla, criminalizando de esta forma y vertiendo la duda, hacia todos los trabajadores del centro».
El sindicato explica, en un escrito remitido al director, que está esperando «a que nos dé una explicación sobre los indicios que obraban en su poder para que se haya identificado y cacheado a todas las personas que sufrieron la orden que usted dio. No sabemos con qué objeto o intención dio la orden. Sin embargo, ya hemos cargado con sus consecuencias: Indignación, criminalización y pérdida de autoridad de forma generalizada».
Falta de personal
Acusa a Castejón de que, lejos de abordar uno de los mayores problemas con los que cuenta el centro de Topas, como lo es la «gravísima» falta de personal, «ha sobrecargado aún más las tareas encomendadas, en especial al Área de Vigilancia, creando nuevos puestos (Auxiliar de movimientos) donde lo único que se persigue es ‘cubrirse las espaldas’ trasladando la responsabilidad que por cualquier incidente pueda producirse sobre los trabajadores».
Así, pues, ante «la falta de confianza y crispación» que actualmente existe en la plantilla del centro de topas, y ante lo sucedido el pasado día 5 de junio, de lo cual «es usted único y máximo responsable, y dada la indignación que generada en otros centros penitenciarios ante la criminalización e indignación del colectivo penitenciario, recapacite y tenga a bien presentar de forma inmediata su dimisión como director del centro penitenciario de Topas. Todo ello en aras de conseguir un clima social adecuado para la escasa plantilla de Topas y un correcto funcionamiento de la gestión y seguridad de nuestro centro».