Comisiones Obreras y UGT de Salamanca y Castilla y León han convocado una huelga para el 29 de julio entre los brigadistas que luchan contra los incendios forestales. Piden cambiar la situación que sufre el sector forestal y dotar a estos trabajadores de un convenio colectivo que regule sus relaciones laborales.
Esta situación afecta a más de 1.700 trabajadores en Castilla y León y en concreto, en Salamanca, a unos 250 trabajadores. Es un conflicto referido a las condiciones laborales que sufren estos trabajadores y las precarias e «insoportables condiciones de trabajo» en cuanto a la calidad del empleo que llevan a cabo y, sobre todo, en cuanto a las jornadas y a las condiciones que llevan.
El secretario general Feagra-CCOO-CyL, Juan Manuel Ramos, ha explicado el motivo por el que convocan esta huelga general y que, además, está destinada para todos los trabajadores del sector forestal en la comunidad de Castilla y León. «Nos hemos visto en la obligación de convocarla, puesto que las condiciones laborales que sufren estos trabajadores son inexistentes ya que no tienen un convenio de aplicación», es decir, son trabajadores que tienen jornadas muy extensas.
Confían en que el día de la huelga el 29 de julio, la Junta de Castilla y León no les imponga unos servicios mínimos abusivos, como ya les ocurrió en la huelga de 2008, ya que «esos servicios mínimos fueron recurridos y sentenciaron a la Junta de Castilla y León por boicotear dicha huelga», matiza Ramos.
Las empresas
Por su parte, el secretario del sector forestal FITAG-UGT-CyL, Javier García Hernández, ha explicado que la convocatoria de huelga es una medida que se realiza como consecuencia de la pérdida de las condiciones laborales y salariales que, en los últimos años, arrastran los trabajadores del sector forestal y, añade, además, que estos trabajadores «están contratados por empresas privadas que prestan servicio a la Junta de Castilla y León».
Con la entrada en vigor de la reforma laboral, en 2012, las empresas aprovecharon para quitarse de encima el convenio de actividades forestales de Castilla y León, ya que justo ese año terminaba su vigencia. Aunque, después del primer convenio, en el año 2005, las reivindicaciones, después de diez años, consideran desde UGT y Comisiones Obreras «vuelven a ser las mismas ya que hoy volvemos a pedir lo mismo y es que haya unas condiciones laborales dignas».
A todo lo anterior hay que añadir también los recortes que la Junta de Castilla y León hizo en los últimos años en torno a un 50% del presupuesto aunque este año ha habido una partida extraordinaria que lo único que va a conllevar es que los trabajadores, este año, trabajen en torno a 2 meses más de media pero eso, consideran, «no soluciona el problema puesto que desde los sindicatos siempre hemos dicho que la extinción de incendios se hace en primavera».
Texto y foto: Pilar Herrero Zazo
