Un hombre de 80 años ha fallecido en el hospital Clínico aquejado de legionella, después de haber realizado una estancia en el balneario de Ledesma hasta el pasado 22 de julio.
El Servicio de Salud Pública y Epidemiología de la Junta de Castilla y León ha tomado muestras este miércoles en las instalaciones termales en el marco del protocolo abierto por la Administración tras el fallecimiento de esta persona por un supuesto contagio de legionella.
La dirección y personal del Balneario de Ledesma y el Montepío de la Minería Asturiana «lamenta profundamente el fallecimiento de este cliente y traslada a su familia nuestras condolencias y pésame por ésta pérdida de la que hemos tenido conocimiento hoy, justo una semana después de su “check out” y finalización de estancia en el balneario«.
En segundo lugar, y a la espera del resultado de las pruebas llevadas a cabo por Salud Pública, asegura que el Balneario de Ledesma «ha cumplido y cumple de manera exhaustiva, mes a mes, y año tras año, con la normativa vigente que regula y marca los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis, sometiéndose de manera periódica a diversos controles, tanto por el personal especialista del centro, como por empresas homologadas que certifican los diversos test de control y desinfección preventiva que se llevan a cabo en cumplimiento de la normativa. La última gran prueba de “limpieza general” de toda la red de conducción hidrotermal y de distribución de agua se llevó a cabo el pasado mes de febrero, pocos días antes de la apertura de la Temporada de Baños, iniciada el pasado 1 de marzo».
Controles preventivos
Con posterioridad a esa fecha, y de manera aleatoria en las instalaciones (zona termal, habitaciones…), los propios servicios técnicos del Balneario homologados en esta materia han llevado a cabo pruebas rutinarias de carácter preventivo, además de mantener activos todos los sistemas de neutralización (ultravioletas) instalados para ello. «Nunca en la historia del Balneario se ha detectado ningún caso de legionella», indica la empresa.
El Balneario de Ledesma se ha puesto a disposición de la Inspección de Salud Pública para facilitar todos los controles necesarios, «siendo los primeros interesados en conocer cuanto antes el resultado de las pruebas llevadas a cabo hoy y circunscritas a puntos muy concretos de la instalación y habitación, pues el fallecido, presentaba a su ingreso patologías complicadas que desaconsejaban la realización de un programa amplio o tradicional de tratamientos termales. Los servicios médicos del balneario, que velan por la salud de los clientes desde su mismo ingreso y durante sus curas Balnero-terápicas, no tuvieron constancia durante los días de alojamiento de ninguna situación anómala en el cliente fallecido que requiriese una intervención de urgencia. Ni tampoco a su salida del centro», indica.
Prudencia
Asimismo, solicita prudencia en el manejo de las informaciones relativas a esta inspección que, «entendemos, podría ser más amplia que la circunscrita al propio balneario y que requiere de certezas que solo se pueden determinar una vez contemos con los resultados finales de las pruebas realizadas hoy, entre ellas las realizadas en el centro».
La empresa quiere tranquilizar a los clientes y usuarios en base a que «hasta el momento nunca hemos sufrido un caso de legionela, y que nuestros técnicos mantienen abiertos todos los protocolos de control sanitarios, siendo la situación ahora, en temporada alta, de absoluta normalidad sin ninguna incidencia ocurrida para el resto de la ocupación en julio, ni antes ni después de la citada estancia del fallecido, finalizada hace ya 7 días».