El Guijuelo ha comenzado la temporada con buen pie gracias a su victoria a domicilio ante el Pontevedra.
El conjunto chacinero, que tiene varios jugadores y técnico gallegos, fue implacable con su rival. Pero ganó sin ofrecer grandes cosas, controlando el partido y sin un desgaste excesivo, sin mostrar demasiada ambición ante un rival que jugó con diez la última media hora del partido por la expulsión de Capi, que vio su segunda tarjeta amarilla tras una dura entrada sobre Luis Milla.
El partido era del Pontevedra, pero el conjunto guijuelense sacó petróleo, una cualidad muy valiosa en esta categoría. El Guijuelo sentenció el encuentro en tres minutos. En el 54 Nacho culminaba una buena jugada y el delantero anotaba el primer gol de la temporada en su casillero y en el del equipo. Tres minutos después llegó la expulsión y el entrenador chacinero, Rubén de la Barrera, sacó la calculadora.
Retiró del campo a Milla y entró Ramos, sacrificó el pase por la brega y dejó que el Pontevedra se desfondara buscando el empate con uno menos.
De hecho, a rachas parecía que el que estaba con diez era el Guijuelo, que esperaba encontrar una contra para sellar la victoria, pero que llegó a pasar algunos apuros por su falta de ambición.
