Opinión

O cabalo do demo

[dropcap]E[/dropcap]n cierta ocasión me encontré, en un aislado curro por los montes de Xistral, con unos vaqueiros que estaban sujetando una vaca montaraz con problemas. Me detuve para ayudar. Estaban esperando al veterinario. Y mientras llegaba charlamos de curros y rapas, ellos en gallego y yo en castellano. Sin problemas.

Mucho me gustaría escribir lo que sigue en la hermosa lingua de Alfonso el Sabio, de Roxalia, de Leiras Pulpeiro, de Castelao, de Cunqueiro, de tantos que cantaron más que contaron, como los pájaros del cielo, sus amores por su preciosa tierra…, pero no tengo ese don.

"Furia en la rapa" (dibujo de E. Jiménez)
«Furia en la rapa» (dibujo de E. Jiménez)

«Me dijeron que una vez, hace muchos, muchos años, hubo un caballo negro, con una estrella en la frente (¡cómo no! ¿cuándo vamos a tener un caballo blanco con una estrella negra?), al que los demás garañones temían por su fiereza. Año tras año lo intentaron aislar en la víspera de la rapa das bestas, pero no lo consiguieron. Hasta entonces.

«El día de la fiesta ya lo tenían en el curro, pero nadie se atrevía a echarle el lazo y menos aún –por supuesto– a abrazar su cuello.

«Por fin, un mozo se destacó y pagó cara su valentía –o inconsciencia– pues aquel poderoso caballo lo arrastró y luego coceó terriblemente.

«Los mozos, armados con palos, retiraron al cuadrúpedo y socorrieron al herido, que presentaba graves traumatismos de los que murió aquella noche.

«Después del entierro, decidieron matar al asesino. Pero al llegar al curro había desaparecido. Por más que le buscaron por montes y fragas no se le volvió a ver.

«Y dicen que cuando los nenos de las aldeas del Xistral no quieren comer, sus madres les dicen «Coma, meu fillo; xe non, é o cabalo do demo».

«Y se rumorea que en las noches del crudo invierno, frías y húmedas, se oye por la sierra su relincho tenebroso.

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Os dais cuenta como de un trágico suceso, la muerte de un rapeiro, nace una leyenda. ¡Pues a mí se me ocurre otra forma más truculenta de parirla! ¡Allá os va!

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«Había en aquel lugar una mujer muy guapa, Elvira, que traía a los jóvenes de cabeza. ¡Bueno, a los jóvenes y a los no tanto!

«Pero no a todos. Había uno, Rosendo, que había puesto sus ojos y su corazón en una rapaza de otra aldea y a Elvira ni la miraba.

«Y esto traía a aquella mujer por la calle de la amargura, entrando en su alma, podrida, un rencor que aumentaba sin parar, transformándose en odio irracional.

«¿Por qué califico su alma como podrida? Es una negra historia, fruto de una raíz familiar satánica. Siendo niña tuvo una mala enfermedad y su madre, que algo sabía de encantamientos, convocó a una bruxa en una oscura noche. Y acudió a su llamada…

«Por infernales sortilegios la niña curó. Y no sólo eso; fue dotada de atributos excepcionales de belleza que aplicaría, ya mujer, para ejercer el mal. ¡Y ya lo creo que lo hizo! No había fiesta, rapa, romería o baile que no acabase mal si Elvira asistía. Peleas, broncas… hasta hubo más de una cuchillada…

«Pero aquel Rosendo… Tenía que ser suyo como fuese. ¡Era cosa de pundonor, y luego le despeñaría en el pozo de la desesperación!

«¡Pues nada! Aplicó todo tipo de artimañas femeninas sin resultado favorable.

«Hasta que un día le llamó para un asunto en su casa. Estaba sola y nada más entrar se le insinúo brutalmente, usando su sin par belleza desnuda.

«Rosendo huyo despavorido pues vio su alma horrible. Mas quedó en manos de ella un trozo de tela de la manga. ¿No os estáis acordando del bíblico José y la mujer de Putifar? El odio aumentó con el despecho, pero ahora Elvira disponía del medio para vengarse…

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Ahora resulta que en este parto vienen mellizos. ¿Qué se me ocurrirá ahora para seguir…? ¿Queréis saberlo? ¡Pues tendréis que esperar a la semana que viene!

6 comentarios en «O cabalo do demo»

    • Querida Azucena: si te digo la verdad, no sé de donde saco tanta historia. Me viene la ocurrencia en cuanto me siento, tranquilo, ante un papel. De momento tengo cuerda para rato… Lo de hoy ha sido mitad oído, mitad inventado. Ya está la continuación. Paciencia que pronto llegará…
      Un abrazo muy fuerte

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  1. Esta historia es muy intrigante. Me pregunto que tendrán que ver Elvira y Rosendo con el cabalo…Para saberlo me imagino que habrá que esperar a la semana que viene…

    Felicidades por la ilustración. Está muy conseguida.

    Un abrazo y que tengais una buena semana

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    • Muchas gracias, querido Emilio. Veo que has dado en el clavo. Había que cortar en un sitio y mantener la tensión para que el lector se pregunte que tiene que ver lo uno con lo otro. Creo que lo he consegudo
      Un abrazo muy fuerte.

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  2. Como te prometí esta mañana,leo tu cuento aunque sea a estas horas. Espero impaciente el final aunque pueda imaginar por donde van los tiros. !eso de tener cuatro nietos y leerles tanto cuento ! ..

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  3. Querida Magdalena: el lunes que viene me tienes que decir si el final del cuento es como te lo habías imaginado. Creo que no. No tengo 4 nietos: son 6.
    Un fuerte abrazo.

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