El torero extremeño sufrió una grave cogida en la tarde de ayer en la última corrida de la Feria
El parte médico facilitado por el entorno de Miguel Ángel Perera asegura que ha pasado la noche «sin fiebre y tranquilo».
Además, señalan que la analítica realiza al torero después de haber pasado 12 horas tras la operación realizada, «es buena» y durante la pasada noche «ha podido descansar».
Perera sufrió una gravísima cogida en la tarde de ayer, durante la última corrida de la Feria que se toreaba en La Glorieta.