El pleno municipal aprobó este viernes, con el voto del PP y Ciudadanos, la operación diseñada por el equipo de Gobierno para invertir 8,5 millones para promover un polígono industrial y el puerto seco en los terrenos de Peña Alta, frente al actual Mercasalamanca, con el fin de servir a centro de distribución de mercancías procedentes de los puertos del norte de Portugal.
Y ha salido adelante pese a tener el informe en contra del secretario y, sobre todo, del interventor municipal sobre la operación para destinar 4,27 millones para convertir en acciones un préstamo de la Junta a Zaldesa, la empresa participada por el Ayuntamiento, presidida por Fernando Rodríguez, que se creó hace trece años para construir y explotar la terminal intermodal o puerto seco, pero que no ha hecho nada, solo descapitalizarse con unas pérdidas de 2,3 millones de euros solo desde 2008.
Por eso, el PSOE pedía la liquidación de Zaldesa y que el Ayuntamiento asumiera en solitario el proyecto para luego buscar el apoyo de la Junta el Gobierno y la UE.
Ganemos, por su parte, proponía la entrada de la Junta para que fuera ella quien aceptara la conversión de su préstamo a Zaldesa por acciones de la empresa y se implicara más en el proyecto.
Ninguna de esas propuestas fue atendida por el Pp y C’s, que ha sido su fiel aliado en esta operación dudosa, por lo que Ganemos advirtió de que «los que voten a favor serán responsables de lo que ocurra».
Y el PP y C’s lo hicieron. Fernando Rodríguez defendió la iniciativa del PP diciendo que «el proyecto lo debe liderar el Ayuntamiento, porque si esperamos otros ayuntamiento se nos adelantarán, y si liquidamos Zaldesa se propiciaría, porque eso paralizaría el proyecto, que encallaría y el Ayuntamiento perdería el principal instrumento para promover suelo, también se perdería el apoyo de la Junta para el puerto seco y se perdería la confianza recíproca entre Ayuntamiento y Junta».
Vamos, que el proyecto llevaba trece años en el limbo y ahora corre prisa por si se adelanta otro municipio de la región y nos arrebata esta bicoca con su promesa de desarrollo económico y empleo a raudales.
Rodríguez despachó el papel del interventor municipal diciendo que «sus reparos son discrepancias cuya resolución está prevista por la ley de haciendas locales».
Lo de un estudiante
Por parte de Ciudadanos fue su concejal Fernando Castaño el encargado de echarle una mano al PP. Después de sus habituales digresiones anunció solemnemente «votaremos políticamente a favor por responsabilidad, pese a la opinión en contra del interventor. Ciudadanos está dispuesto a calarse hasta los tuétanos porque puede ser bueno para el conjunto de los salmantinos y financieramente nos lo podemos permitir», explicó, antes de precisar que la propuesta del PP «es mejor que las que plantean el PSOE y Ganemos. El puerto seco se paga con lo que nos han costado 30 jóvenes de los mil que se marchan cada año». Dijo que cada uno nos «cuesta» 300.000 euros.
Y así todo para avalar una operación dudosa que ha resistido trece años de sueño y ahora no puede esperar un pleno más.
La plataforma logística de Salamanca estará formada por el centro de transporte y aduanero (lo único que funciona) al que se sumarían un polígono industrial para que se asienten las empresas que se aprovecharán del puerto seco o terminal intermodal (la zona donde una mercancía cambia de modo de transporte: del tren a la carretera o viceversa).
Los 8,5 millones aprobados este viernes en el pleno permitirán urbanizar el suelo de Peña Alta para crear el polígono industrial, y meter una inyección de liquidez a Zaldesa para que ponga en marcha el puerto seco.
El próximo año comenzará la urbanización del área logística-industrial del sector de Peña Alta con la finalidad del asentamiento de empresas.
El Ayuntamiento realizará una ampliación de capital de la sociedad Zaldesa, por valor de 4,3 millones de euros, con el fin de acometer las obras de urbanización cuanto antes.
En una segunda fase, en el ámbito del sector industrial Peña Alta, Zaldesa construirá la Plataforma Intermodal (Puerto Seco) que tiene un presupuesto de 12,2 millones de euros, y contará, si nada se tuerce, con una subvención de la Junta de Castilla y León de 4,3 millones de euros.
