Cooper, un Golden retriever abandonado por sus dueños en Irlanda del Norte regresó al hogar de estos después de estar caminando durante 27 días, en los que recorrió 64 kilómetros. El perro se escapó del dueño que lo adoptó tras el abandono.
Después de ser abandonado por sus dueños, Cooper acabó en una perrera. Allí lo adoptó un nuevo dueño, Nigel, quien también tenía una hembra de la misma raza llamada Molly. Así, Nigel pensó que ambos animales podrían hacer una buena pareja y se decidió a llevarse con él a Cooper.
Sin embargo, al llegar a su nueva casa en Dungannon el pasado 1 de abril, Cooper salió disparado del coche sin que su nuevo dueño pudiera hacer nada. “Traté de perseguirlo, pero desapareció en un instante, así que la búsqueda comenzó”, ha explicado Nigel.
Tras ello, el nuevo dueño comenzó una campaña por redes sociales con el fin de localizar de nuevo a Cooper. Finalmente, el 26 de abril recibió una llamada informando del hallazgo del perro, que se encontraba en Tobermore, su antiguo lugar de residencia y a unos 65 kilómetros de Dungannon.
“Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso lentamente. Ha perdido mucho peso y necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar hasta que esté más fuerte”, ha explicado Nigel.
Por su parte, desde Lost Paws Ni, organización dedicada a la búsqueda de perros desaparecidos que ha ayudado a encontrar a Cooper, han explicado al ‘Irish Mirror’ que “el instinto lo llevó de regreso a un hogar con el que estaba familiarizado. Cómo lo hizo, nunca lo sabré, pero lo logró. Sin comida, sin refugio, sin ayuda, solo obstinada determinación y esa increíble nariz”.
