Desde que se atascó un camión de reparto en el arco que da salida a la calle Toro, la Policía Local ha intensificado el control del tráfico de los repartidores, controlando que los camiones entren correctamente por el arco del Corrillo y salgan por el arco central que da a Poeta Iglesias.
Este jueves, entre multa y multa por diferentes causas, se les coló una furgoneta de Correos bajando por el arco de la calle Toro.
Los agentes hicieron ademán de seguirla, pero solo les dio tiempo a tomar la matrícula, sin la consiguiente advertencia.
8 comentarios en «Carrusel de multas en la Plaza Mayor»
Pues ya les ha costado empezar a controlar la plaza Mayor.El decreto de alcaldía es de hace …..3 años?. Cuando regulen la Plaza, que continúen por las calles peatonales. No se respeta ni la velocidad ni las direcciones obligatorias. Un caos que ya nos ha traído una desgracia y, como no se tomen medidas, no será la última
Toneti
Que pase el multacar por el Paseo del Rollo. Cada día es una jungla de «doble fila», ocupación indebida zona bus, pasos peatones, aceras, etc. etc. A cualquier hora. Hay que poner remedio. Y eso que ya ha habido varios atropellos a peatones.
Seguro que tu no tienes ni coche, o no lo utilizas mas que para pasear, si el Ayuntamiento no quitase plazas de aparcamiento y tanta plaza para minusvalidos que no se usan, no tendríamos que estacionar en doble fila. Lo que nos faltaba era vecinos como tu animando a recaudar .
Haber toneti las plazas de minusvalidos son para tal efecto no las ponen por capricho ojalá estuvieras tu o familiar con minusvalía y ya verás como no dirías tantas tonterías sinvergüenza
Pues con ese tipo de comentarios, tú si que necesitas plaza de discapacitado, (constitucionalmente minusválido ya no se utiliza)
Que controlen calles peatonales como palominos y compañía a la hora de entrada a los colegios, tienen más tráfico que gran Vía y un día pasará algo grave por la desidia de este ayuntamiento
Y cuando circularán solo coches eléctricos por allí? Tanto rollo para los demás….Hace más de treinta años, en los pueblos turísticos de Suiza, solo repartían con coches eléctricos y el resto los teníamos que dejar fuera y coger un tren