Emiliano Jiménez

17 de enero. San Antón. Fecha inolvidable para mí por muchos motivos.

[dropcap]L[/dropcap]a Cervantes, nao capitana de las librerías charras, cierra sus puertas. Me quiero sumar a todos los que han manifestado (…)

[dropcap]M[/dropcap]is sobrinos Joaquín y María José me han regalado un libro con grabados de edificios madrileños que ya no existen, (…)

[dropcap]C[/dropcap]ariño, TÚ NO LO SABES, pero hoy hace cincuenta años que nos casamos.

[dropcap]A[/dropcap]lgún tiempo después del fallecimiento de mi hermano Joaquín, Petri, nuestra hermana, me trajo a Salamanca un «no sé qué» (…)

[dropcap]E[/dropcap]stando por el Occidente de Asturias me contaron una historia que me hizo pensar en la frecuencia universal de algunos (…)

En el 49 mis padres me cambiaron de colegio, desde el parvulario «Inmaculado Corazón de María», en la madrileña calle (…)

[dropcap]H[/dropcap]aberme sobrepuesto a aquella crisis motivada por mi posible ceguera ha sido uno de los momentos más trascendentales de mi (…)

[dropcap]C[/dropcap]uando aquel día del 86 salí del despacho de la doctora Roldán, estaba hecho polvo. No sólo porque había estado (…)