Ilusión y valentía
El antídoto del desaliento es la ilusión, de la que abundan causas para proveerse de ella
El antídoto del desaliento es la ilusión, de la que abundan causas para proveerse de ella
Que la prodigiosa viveza de la naturaleza y la levedad del paso del tiempo sean pruebas de lo maravilloso de la vida y ser libres para vivirla
Ayudarse ayudando es un gran acierto, como querer para que te quieran, no juzgar para no ser juzgado
No queda más opción que perder el temor a modificar lo necesario para adaptarnos a la nueva realidad
No vale malgastar la vida en asuntos conflictivos, ocuparse en resolver contradicciones, obrar desbocada la avaricia, aceptando la tiranía de la prisa
Proliferan las soflamas y diatribas de los instalados en el diálogo de sordos
Para muchos lo más preciado del mundo es el dinero, para algunos es el tiempo, para menos el contento, y (…)
Falta educación y sobran ruidos de los que no dejan escuchar, pensar y vivir en paz. Si osas pedirles silencio, de malos modos te aconsejan te vayas a vivir al campo
Son los buenos actos cotidianos los que hay que cuidar porque son los que más satisfacciones dan
No habrá milagros, pero como si los hubiera cuando se vive con ilusión y optimismo, sin decaer, como la aguja de una brújula que siempre apunta al norte
El antídoto del desaliento es la ilusión, de la que abundan causas para proveerse de ella
Que la prodigiosa viveza de la naturaleza y la levedad del paso del tiempo sean pruebas de lo maravilloso de la vida y ser libres para vivirla
Ayudarse ayudando es un gran acierto, como querer para que te quieran, no juzgar para no ser juzgado
No queda más opción que perder el temor a modificar lo necesario para adaptarnos a la nueva realidad
No vale malgastar la vida en asuntos conflictivos, ocuparse en resolver contradicciones, obrar desbocada la avaricia, aceptando la tiranía de la prisa
Proliferan las soflamas y diatribas de los instalados en el diálogo de sordos
Para muchos lo más preciado del mundo es el dinero, para algunos es el tiempo, para menos el contento, y (…)
Falta educación y sobran ruidos de los que no dejan escuchar, pensar y vivir en paz. Si osas pedirles silencio, de malos modos te aconsejan te vayas a vivir al campo
Son los buenos actos cotidianos los que hay que cuidar porque son los que más satisfacciones dan
No habrá milagros, pero como si los hubiera cuando se vive con ilusión y optimismo, sin decaer, como la aguja de una brújula que siempre apunta al norte