[dropcap type=»1″]F[/dropcap]ueron varios los personajes de la literatura española y universal que tuve la suerte de conocer, pero me gustaría referirme a algunos de ellos, los que me impresionaron de alguna manera, los que se abrieron por unos instantes para dejar constancia de sus vivencias.
Jesús Málaga
Un liberal alemán en el Paraninfo
[dropcap type=»1″]H[/dropcap]ans-Dietrich Genscher era el ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal Alemana cuando España entró en el Mercado Común Europeo. Fue también premiado por el Gobierno de España a través de la Universidad de Salamanca con el doctorado honoris causa.
Los artífices de la entrada de España en Europa
[dropcap type=»1″]G[/dropcap]iulio Andreotti visitó Salamanca para recibir el doctorado honoris causa de la Universidad. El Gobierno socialista había pedido a las autoridades académicas salmantinas esta distinción para agradecer al primer ministro demócrata cristiano italiano sus desvelos para que España entrara en el entonces llamado Mercado Común Europeo.
Por fin, un papa en Salamanca
[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l papa Juan Pablo II vino a Salamanca para visitar la basílica de Santa Teresa en Alba de Tormes y la Universidad Pontificia de Salamanca. Se preparó el viaje con meses de antelación. Mantuvimos reuniones en el Ayuntamiento para organizar el recorrido por la ciudad.
Un presidente pobre
[dropcap type=»1″]M[/dropcap]ário Soares es una persona sencilla y educada. Visitó Salamanca para asistir al homenaje que la Universidad tributó a Enrique Tierno Galván en enero de 1987. En el Paraninfo pronunció una conferencia en la que dijo que confiaba en Europa para desarrollar la empobrecida zona de frontera, las poblaciones situadas a ambos lados de la raya de separación entre España y Portugal. Nos invitó a cenar con su mujer en Chez Víctor. Hablamos del desdoblamiento de la carretera desde Burgos a Fuentes de Oñoro y del gaseoducto ibérico con ramal a Salamanca.
El heredero del Japón pudo estudiar en Salamanca
[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a comida de los príncipes de Japón, al igual que la de los reyes, se sirve de fuentes distintas que las del resto de los comensales. En Salamanca rompieron el protocolo y comieron de los platos del resto de los mortales. Los actuales emperadores de Japón son forofos del jamón salmantino, comieron abundantemente de esta delicia gastronómica y alabaron mucho su exquisito sabor.
El presidente francés que conocía Salamanca con todo lujo de detalles
[dropcap]F[/dropcap]rançois Mitterrand fue, sin duda, la persona más preparada que he conocido. Visitó Salamanca en marzo de 1987. Mostró su admiración por el conjunto de las catedrales salmantinas, la Universidad y la Plaza Mayor.
Los príncipes de Gales en Salamanca
[dropcap type=»1″]E[/dropcap]n Salamanca fuimos, María José y yo, quienes junto a los príncipes y las infantas formamos una fila en la antesala del comedor alto del Colegio Mayor del Arzobispo Fonseca
Salamanca se puso de moda
[dropcap type=»1″]L[/dropcap]os príncipes de Gales, Carlos y Diana, realizaron una visita oficial a España en la que pidieron incluir Salamanca. En estos viajes de Estado es costumbre programar dos etapas en su paso por el país que los recibe, una primera oficial y protocolaria en Madrid, y otra, más discreta, privada, en alguna ciudad monumental en las cercanías de la capital de España.
El Campus Miguel de Unamuno
[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a Salamanca moderna quiso recordar aún más a don Miguel, para que se cumpliera el “di tú que he sido”. En 1992, el entonces rector de la Universidad de Salamanca, Julio Fermoso, anunció públicamente que el nuevo campus universitario al oeste del hospital clínico recibiría el nombre de Miguel de Unamuno.
