[dropcap]T[/dropcap]e fuiste con los primeros rayos de sol, sin palabras, en silencio. Decidiste que para qué cumplir los 107 si estabas cansada. Nunca te gustaron las medias tintas: “o se hace con ganas o no se hace”. Supiste encarar tu tiempo con valentía, con descaro, sin filtros. Gracias por una vida plena, llena de luchas y alegrías; de logros y respeto; de genio y cariño. Nos enseñaste que si se quiere, se puede; solo hay que trabajar con tenacidad. Siempre con humildad, y con la cabeza alta. Con generosidad, con mucha generosidad. Capaz de rodearte de mucha gente sin importar clases sociales. Querida por muchos y admirada por todos.