[dropcap]N[/dropcap]o hace falta ni que suene el despertador; cuando uno ama y disfruta lo que hace, todo se vuelve un poco más sencillo. Vivir de y para el campo de Salamanca es una de las opciones menos elegidas en la provincia, pero que a la vez se convierte en el sustento para muchas familias, que se resisten a abandonar la profesión que les apasiona, el origen de todo.