La pandemia ha propiciado un cambio en la actividad asistencial de la Atención Primaria que ha sobrepasado la poca capacidad que tenía. A la precariedad estructural se ha unido las diferentes olas de la pandemia, algo que, en muchas ocasiones, está teniendo consecuencias muy dramáticas. La situación actual ha evidenciado, aún más, las carencias y limitaciones de la Atención Primaria en el medio rural, no sólo por la escasez de recursos sino también, por la falta de organización y de planificación existente