Treinta minutos después del horario previsto, la junta de la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz anunciaba en el toral de la Iglesia del Arrabal que suspendían la procesión por las calles capitalinas. El motivo: la lluvia
Diez minutos y diez más, pero al final el cielo dio una tregua y la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz pudo trasladar al Cristo de la Liberación desde la capilla del Cementerio hasta Fonseca