La Lonja de Salamanca regresó de manera presencial más de tres meses después, y lo hizo con las ya conocidas medidas de seguridad tales como la distancia social, el uso de mascarillas y la no presencia de público. Además, se guardó un minuto de silencio por todas las víctimas de la crisis del coronavirus.
Con mascarilla, manteniendo la distancia de seguridad y sin público en la sala; así va a regresar la Lonja de Salamanca a la nueva normalidad, después de tres meses y medio de celebración de las diferentes mesas a través de whatsapp, con el fin de poder, poco a poco, retomar la actividad normal de cada lunes.
El campo salmantino no se para, sigue funcionando pese a la Covid-19, siendo uno de los sectores con más importancia de la capital al ser el origen de todo y base de la alimentación mundial. Pero también está sufriendo las consecuencias de esta crisis con un descenso de los precios, del consumo y de las ayudas.