[dropcap]E[/dropcap]ntre gerifaltes y patriotas se consumen tres partes de nuestra Hacienda, que diría Cervantes. Los gerifaltes ultra liberales, es decir, todos nuestros gerifaltes del momento, afirman, sostienen, e imponen, no en balde les hemos otorgado el poder, que ellos, por ser quién son, tan distintos de todos nosotros, son muy libres de no pagar impuestos, ya que cobran poco, roban solo de lunes a jueves, y a la vista de todos está que se marchitan, pobres, a dos velas.
lorenzo sentenac
Corrupción, constitución, sistema
[dropcap]N[/dropcap]o lo puedo evitar! Cada vez que se me viene a la mente la “cuestión catalana”, se me viene a la boca la palabra corrupción, casi como una náusea.
Tragicómico
[dropcap]E[/dropcap]l nacimiento de nuestra mejor literatura hunde su raíz más potente y vigorosa en el terreno de la tragicomedia.
Berlanguiano: El humor como antídoto
[dropcap]S[/dropcap]in quitar un ápice de seriedad al asunto, cuyas consecuencias ni unos ni otros han sabido calibrar con acierto (y cuando hablo de “unos y otros” y tiro del hilo de la madeja hacia su cabo lo que encuentro son unos políticos corruptos a los que les conviene tapar sus fechorías), creo que el humor es siempre el mejor antídoto contra situaciones que han superado el umbral del mal rollo.
El Estado mínimo
[dropcap]D[/dropcap]e vez en cuando el Estado mínimo da un discurso. Y hasta parece de verdad, de carne y hueso, casi lo puedes tocar frente a ti, a dos palmos de tu sopa de fideos.
Como decíamos ayer
[dropcap]C[/dropcap]omo decíamos ayer, tras un breve paréntesis menos ancho que profundo (casi un abismo), estamos donde estábamos. Es decir, al principio.
Autoridad moral
[dropcap]E[/dropcap]ra de suponer, visto el derrotero que han ido tomando nuestra política, nuestra economía, y demás altas instituciones a juego (decorosas por supuesto), que llegaría un momento, como de hecho ha llegado, en que allí arriba, en la estratosfera del poder, no habría nadie con autoridad moral para inspirar una pizca de confianza.
Extinciones: todo se acelera
[dropcap]P[/dropcap]ienso a veces que la aceleración del tiempo puede ser ilustrada y demostrada por dos hechos igualmente deprimentes: el ritmo de extinción de las especies vivas, y el ritmo de extinción de los juegos infantiles. Si lo midiéramos por estos raseros, la velocidad de los tiempos que nos ha tocado vivir, la aceleración hacia el futuro, sería una deriva decadente y mas bien triste.
Daños colaterales
[dropcap]E[/dropcap]ntre efectos deletéreos y daños colaterales nuestra civilización, que ya es global, avanza imparable derribando todo tipo de fronteras: físicas, económicas, e intelectuales.
Correr y leer
[dropcap]Y[/dropcap]o me inicié en el goce de la lectura con la misma falta de seriedad que en el goce de las piernas, es decir, por instinto. Guiado más por el principio de placer que por el principio de realidad.