[dropcap]T[/dropcap]omando prestado un verso de A orillas del Duero de Machado para comenzar el paseo por los miradores de Los Arribes de Saucelle. Un buitre –en este caso decenas- de anchas alas con majestuoso vuelo cruzaba solitario el puro azul del cielo. Ese baile de buitres es una de las danzas glotonas que se pueden contemplar cuando uno se acerca a uno de los miradores del Duero a su paso por Saucelle. Hay más, porque al Duero le gusta seducir al mirón desde que nace en los Picos de Urbión, en Soria, hasta que se funde con el Águeda para entrar al Atlántico, en Oporto.