Mucho se ha escrito sobre el riesgo de hacerse selfies en determinados lugares. La última víctima de este tipo de fotos ha sido una mujer portuguesa que quería retratarse en el balcón del piso 27 de un edificio de Panamá.
Una turista holandesa de 19 años ha protagonizado una pelea con otra turista estadounidense de 44 ante la fontana di Trevi, uno de los lugares más visitados y fotografiados de Roma.
Triunfar en las redes sociales parece cada día más peligroso, dado que multitud de personas de todo el mundo están en busca de las fotos más originales, aunque su propia seguridad esté en juego.