[dropcap]E[/dropcap]s como si en verano, fuera invierno. Por las calles del pueblo se nota que algo está pasando”. El alcalde de Villalar de los Comuneros (Valladolid), Luis Alonso, habla de un ambiente de depresión causado por el covid-19, en un momento previo al 23 de abril. La campa, otrora centro neurálgico de la vida social de esta simbólica jornada, está hoy sola, con un ambiente melancólico. Lugar de meditación en unas épocas del año y de jolgorio, ruido y relaciones personales en otras, la campa es algo más. “Villalar siempre será Villalar”, reitera el primer edil, quien recuerda que será la primera cita sin gente desde aquellas exitosas convocatorias de los primeros años, entre 1976 y 1978, y que en algún caso concitó a más de 100.00 personas, batalla campal incluida.