[dropcap]E[/dropcap]spaña es uno de los países de la Unión Europea con menor número de nacimientos y una población de tercera edad que va en aumento. Todos escuchamos que estamos envejeciendo a pasos agigantados y que si seguimos a este paso, no habrá trabajadores que cubran el coste de las pensiones.
Las familias están muy preocupadas ante este panorama social y no obtienen respuestas en las políticas sociales.
Cuando conoces otros países vecinos, puedes observar como se mima y se premia la natalidad, no con un cheque bebé, que apenas da para los gastos de los primeros meses, más bien con programas sociales que incentivan que uno de los dos progenitores se quede en casa al cuidado de los hijos durante los primeros años, en algunos casos puede llegar a los tres o cuatro.
Existe una conciencia en la población, de regeneración generacional. En España estamos muy lejos de alcanzar estos objetivos, sí hemos logrado que algunos colectivos puedan acceder a una reducción de jornada con su correspondiente reducción de sueldo, o una adaptación al horario para poder llevar y recoger a los hijos en el colegio, pero quedan muchos sectores, la mayoría, a los que no se les permite este tipo de “ LUJOS”, como dicen algunos empresarios.
Ante este mapa social, desde esta sección proponemos una reflexión a una alternativa, a esta tan deseada conciliación familiar: El trabajo desde casa.
Si hemos avanzado tanto en nuevas tecnologías, es una buena herramienta para poder aplicarla a muchas profesiones que se puedan desempeñar desde el domicilio, bien a tiempo completo o bien a tiempo parcial pudiendo compaginar los horarios con los de los hijos.
Algunas empresas ante la pérdida de grandes profesionales que desean ser madres y quieren criar a sus hijos, optan por ofrecerles trabajar desde casa y desplazarse puntualmente a la empresa.
Las ventajas que nos ofrece internet, las redes sociales, los programas informáticos y las video conferencias, hacen posible que muchas personas incluso puedan emprender su propio negocio sin moverse de su casa o si lo hacen es puntualmente.
Nuestros hijos han nacido en la era de la tecnología y no tenemos más que observarles para darnos cuenta de los servicios que utilizan con un solo aparato: EL SMART PHONE.
Si estamos en un tiempo de cambio, adaptemos algunas profesiones para que puedan realizarse sin privarse de la oportunidad de tener hijos.
Sería incontable el número de actividades laborales, que hoy por hoy se pueden realizar en cualquier parte, pero como ejemplo podemos nombrar algunas para que sirva de estímulo y motivación a muchos jóvenes que quieren emprender una vida familiar y disfrutar de ella. Desde periodistas, profesores On Line, abogados, departamento de recursos humanos, marketing, tiendas on line, proyectos de todo tipo, programadores, asesorías: contables, fiscales, laborales, de calidad, diseñadores, o arquitectos, estas son una pequeña muestra de actividades que se adaptan bien a la conciliación laboral y que cada día más empresas se nutre de estos colectivos para realizar su actividad empresarial.
Entre los beneficios para la empresa podemos señalar la disminución de costes de instalaciones, de consumo de energía y de medios y como la mayoría de los contratos suelen ser por objetivos, la productividad es mayor.
Los empleados se ahorran mucho tiempo en desplazamientos y al poder organizar su horario el trabajador está más relajado y aumenta su rendimiento, confirmando que las jornadas laborales muy largas, no son la mejor opción para que la empresa obtenga mejores resultados.
Si vivimos en una sociedad de cambios, cambiemos nuestro estilo de vida laboral y familiar para lograr una mejora en nuestra economía.
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