El Guijuelo no cede en cabeza. Este sábado visitó al colista, el Compostela, y no perdonó justo antes de recibir al líder, la próxima jornada.
Un solitario gol de Carlos Ramón poco antes del descanso sirvió para que los jugadores de Rubén de la Barrera se trajeran los tres puntos, con lo que se afianzan en la segunda posición.
Un equipo, el chacinero, sustentado en la seguridad defensiva, y capaz de rentabilizar al máximo sus goles tiene todas las papeletas para aspirar a algo interesante en una categoría tan complicada como la Segunda B, donde un gol es un tesoro.
Los guijuelenses han encajado solo cuatro (dos de ellos contra el Burgos) y han sumado 12 (cuatro de ellos al Celta B).
Esa misma receta fue la que aplicó en San Lázaro para afianzarse en la segunda plaza y agravar la crisis de los gallegos.
Ahora mismo solo tiene por delante al líder, el Racing de Ferrol, que la próxima jornada visita el Municipal.