El Guijuelo rompió este domingo la mala racha que le había hecho encadenar cuatro derrotas consecutivas, tras imponerse en el Municipal a la Arandina por 2-0.
Los chacineros cogen aire y dejan a los burgaleses al borde de los puestos de descenso, pero el partido no ha sido tan fácil como puede dar a entender el resultado.
Cuando parecía que el primer tiempo iba a terminar tras varias alternativas en el control del juego, pero sin ocasiones, el Guijuelo cometió un penalti que detuvo Kike Royo con un paradón.
Tras esa intervención providencial el Guijuelo constató que su mala racha había terminado, porque a los tres minutos de la reanudación logró el 1-0, obra de Aitor Aspas, que se plantó solo ante el portero rival y no perdonó.
El Guijuelo pasó en poco rato de verse de nuevo por debajo en el marcador a darle dos mazazos consecutivos a su rival, que acusó los golpes y encajó el segundo tanto en el minuto 65, cuando Jonathan Martín marcó un penalti cometido sobre Néstor.
La próxima jornada los chacineros visitan a la UD Logroñés, que ocupa el tercer puesto con dos puntos más que el Guijuelo.