El Plan T-Cue tiene el objetivo de dar utilidad comercial a los proyectos de fin de estudios.
Quince alumnos de fin de grado o máster de diversas facultades se han dado cita este martes en la Facultad de Ciencias para presentar sus prototipos para la 6ª edición del Plan T-Cue, financiado por la Junta de Castilla y León y la Unión Europea. Esta iniciativa persigue el objetivo de dotar de utilidad comercial los proyectos de fin de estudios y así dar una oportunidad empresarial a los alumnos de las universidades públicas y privadas de Castilla y León.
Desde marzo de 2014, nueve alumnos de la Facultad de Ciencias, dos de la Facultad de Químicas, uno de la Politécnica de Zamora, uno de la Politécnica de Ávila y uno de un máster de Psicología, han elaborado variados proyectos que van desde una aplicación en materia de salud, ocio o sector agrario. Se les ha dotado de una ayuda de 1000 euros, además de formación gratuita de creación de empresas y protección industrial. El coordinador del Plan T-Cue, Miguel Ángel Salinero, ha alabado el gran trabajo que han elaborado. “La calidad va aumentando año tras año, estamos muy satisfechos”, ha afirmado.
Los alumnos mostraron sus prototipos al público en el hall de la facultad. Allí se podía ver, por ejemplo, el de Alberto Benito, del Máster de Física y Tecnología de los Láseres, que es un “sistema de protección para aviación civil que emplea un láser de alta potencia para impedir ataques terroristas con misiles. Creé un señuelo térmico en el aire hacia el que se dirige el misil”, explicaba, “la idea surgió por los aviones derribados desde 2014. Los grupos terroristas tienen más fácil el acceso a los misiles, así que para la aviación civil es necesario aplicar nuevos sistemas de seguridad”.
Su compañero de mesa, Jónatan Marchán, del Máster en Telefonía Móvil, ha realizado algo completamente diferente. Se trata de una app para gestión de tareas de Android. “es una agenda basada en las aplicaciones para dispositivos ios, implementado gestos que no son típicos de Android”. Su idea haría que los usuarios de Android pudieran realizar gestos similares a los usuarios de iPhone.
Al otro lado de la sala, Enrique Montero, estudiante de Ingeniería Agrícola, exhibía una pequeña planta rodeada de cables. Su proyecto es un dispositivo de bajo coste para automatizar invernaderos. “Los dispositivos que hay en el mercado son muy caros”, explicaba, “con esto, un agricultor podría controlarlo vía web o con el móvil”. A su lado, un avión a pequeña escala. Era el prototipo de Rubén Barba, cuya utilidad es “aprovechar parte de la energía que se pierde en el calor en el vuelo de un avión en contraste que hace fuera de la aeronave” y quien ha construido la maqueta con ayuda de sus tutores.
Uno a uno los prototipos
Todos los proyectos resultan muy interesantes. Además de los antes mencionados se podían encontrar: “Optimización de una planta de producción de metanol a partir de biogás”, de Borja Hernández, “Aplicación de las redes neuronales artificiales a la identificación biométrica basada en la queiloscopia”, de Daniel López, “Analizador prosódico del lenguaje oral en la Enfermedad del Alzheimer”, de Olga Ivanova, “On my way” (app de guía interactiva), de Juan S. Caro, “Análisis y diseño de sistemas de refrigeración para plantas solares”, de José A. Luceño, “Tel3DPrinter: control y monitorización remota para impresoras 3D”, de Yeray Mezquita, “Optimizador de residuos sólidos inorgánicos del hogar”, de Juan I. Gallego, “Sistema de alerta temprana para los posibles riesgos de la muerte súbita del lactante”, de Alejandro Hernández, “Aplicación móvil para comandas en restaurantes”, de Pablo de la Fuente, “Plataforma para la recuperación y análisis de información de Internet”, de Jorge Revuelta, y “HomeCare: Sistemas de atención primaria en el hogar”, de Daniel Hernández.
El coordinador espera que la apuesta por la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico sea un referente para cualquier político. “Creo que tiene que ser una prioridad y estar verdaderamente apoyado porque el desarrollo de la sociedad está muy relacionado con el desarrollo de la innovación, con tener buenos investigadores que puedan trabajar en el sector privado”. Quizá de esta manera los proyectos de estos investigadores podrían tener más posibilidades de futuro.
