[dropcap]H[/dropcap]ace unos meses vi en televisión un anuncio que llamó poderosamente mi atención, era un anuncio que hablaba del “Efecto Pigmalión”.
Aunque no lo conozcamos por este nombre, estoy segura que todos lo hemos vivido y sentido en algún momento. Es la “Profecía Autocumplida”.
¿A cuántos de nosotros nos han dicho alguna vez: “Eso no te va a salir bien” y no nos ha salido bien? ¿Y a cuántos de nosotros nos han dicho “no vales para esto”, “no tienes capacidad para lo otro”, “¡Déjalo, eso no es lo tuyo!” y hemos abandonado, a veces, sin ni siquiera intentarlo?
¿Qué importancia tiene esto para nosotros como padres-educadores?
Inconscientemente reproducimos todas esas expresiones, actitudes y comportamientos con nuestros hij@s y alumn@s y en muchas ocasiones somos nosotros,quienes con nuestras palabras hacemos que la profecía se cumpla.
Si decimos a nuestros hijos o alumnos que “no valen” que “no saben” que” no sirven” o que “no pueden” esto se hará realidad en ellos porque creerán que es así y lo reproducirán en su realidad. Su foco estará puesto en su falta de valía, de capacidad y por lo tanto dejarán de esforzarse, de motivarse, de querer.
Pero hay una noticia buenísima: si les decimos “puedes”, “sabes, “sirves”, “vales” ellos se motivarán, se animarán, confiarán en ellos, y ¡lo conseguirán! Y construirán en la realidad aquello que creen.
Para conseguir esto es muy importante que empecemos tomando conciencia de cuando decimos cosas como estas y decidamos cambiarlas. A partir de este cambio veremos que nuestr@shij@s-alumn@scambian también.
El cambio es una responsabilidad de todos los educadores (padres y profesores).
En la Universidad de la Felicidad hemos creado el máster en Coaching Familiar, Educativo y sistémico,un completo programa enfocadoen la mejora y el entrenamiento de docentes, madres, padres y Coaches Certificados que desean tener una especialización en el campo educativo.
María Rosa Benito Hernández
Pedagoga y Coach de familia
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