Agentes de la Policía Nacional detuvieron este lunes a un joven de 23 años, al que le constan tres detenciones anteriores, dos de ellas por tráfico de sustancias estupefacientes, como presunto autor de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas, comertido por plantar marihuana en su casa y vender la cosecha.
La Policía salmantina sospechaba que podría estarse plantando marihuana en un piso bajo del número 7-8 de la calle Abastos.
Los agentes pudieron constatar posteriormente que al domicilio acudían jóvenes ajenos a la vivienda, que permanecían escasos momentos en la misma. Además, una de las ventanas de la casa estaba permanentemente con la persiana bajada y se apreciaba un tubo plateado colocado a modo de extractor, que desprendía olor a marihuana, con un ruido continuo de aparato de ventilación que salía del interior.
Este lunes se realizó el registro, como resultado del cual se intervinieron en distintas habitaciones de la vivienda y en tarros o envoltorios, cogollos y picadura de marihuana, con un peso total de 324 gramos, además de 2,3 gramos de hachís, 490 euros, una báscula de precisión, picadores metálicos con restos de marihuana, un armario con lámpara thermo-hygro, extractor de aire, transformador, ventilador, temporizador, abono orgánico, bio-estimulador metabólico y otros efectos, todos ellos utilizados para el cultivo de la sustancia en una de las habitaciones de la vivienda investigada.
La sustancia intervenida se ha remitido a la Sección de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno, para el análisis e informe a la autoridad judicial a cuya disposición pasará el detenido, con el atestado policial que se tramita.