La policía antifraude de Francia ha registrado este jueves varios centros de trabajo de Renault y analizado el contenido de los ordenadores de varios directivos del grupo en el marco de una investigación por el posible fraude en las emisiones de gases de sus vehículos.
El fabricante de automóviles Renault ha asegurado que las autoridades galas no han detectado ningún dispositivo «malicioso» de emisiones en sus vehículos a través de un comunicado.
La compañía ha explicado que a raíz del caso de Volkswagen, las autoridades francesas han creado una comisión a través de la que han realizado pruebas a cien vehículos en el país, entre los que se encuentran 25 unidades de Renault (debido a su cuota de mercado en el país).
Las acciones de la compañía llegaron a caer un 22 en la bolsa de París, pero finalmente se dejaron un 10%.
