R[dropcap][/dropcap]eceta sencilla, que puedes preparar con antelación y que a tus invitados les encantará
Ingredientes
300 gramos de cabracho.
Cuatro langostinos.
200 ml de nata para cocinar.
Tres huevos.
Una zanahoria.
Una cebolla.
Un diente de ajo.
Bolas de pimienta negra.
Hoja de laurel.
Dos pimientos del piquillo asados.
Aceite de oliva, sal, mantequilla y harina.
Elaboración:
Sacamos los filetes de cabracho sin piel, pelamos los langotinos y reservamos.
Con las espinas y la cabeza, junto con la cebolla, zanahoria, pimienta, laurel y ajo preparamos un fumé. Una vez obtengamos el fumé, apartaremos en otra cazuela un poco de fumé para hervir los filetes del cabracho un minuto. El resto del fumé lo podemos conservar para otra elaboración.
Una vez cocidos los filetes, lo descarnamos para quitar alguna posible espina. Precalentamos el horno a 180º y con un molde para madalenas, lo untaremos con la mantequilla y lo enharinamos. Reservamos.
Por otro lado, en un recipiente introducimos dos huevos, 200 ml de nata, un pimiento del piquillo asado, el cabracho desmigado y los langostinos troceados. Lo batimos todo.
Una vez hecho esto, introducimos la mezcla en los moldes y lo cocemos durante unos 12 minutos o hasta comprobar que el cuchillo sale limpio del molde.
Para la mahonesa de pimiento. En un vaso batidos pondremos un huevo, aceite de oliva, unas gotas de limón y el pimiento del piquillo. Lo batimos todo y guardamos en refrigerador.
El pastel de cabracho que al estar frío se desmolda fácilmente, conviene que esté en la nevera durante dos horas.
Emplatamos:
Dispondremos uno o dos pastelitos de cabracho por comensal, acompañado de unas láminas de pan tostado y una mahonesa de pimientos.
