Guijuelo, que ha sufrido en su propia carne, mejor dicho, en su tejido industrial las decisiones del cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete, como ministro de Agricultura, ha infligido un voto de castigo al PP, que se ha quedado en precario en feudo inexpugnable de la derecha salmantina.
Guijuelo vota PP y si las circunstancias no lo permiten, como ha ocurrido en esta ocasión, los votos no se van a otras formaciones. Este año la mayor parte del electorado descontento se ha abstenido.
De hecho, Guijuelo alcanza la mayor abstención entre los municipios medianos y grandes de la provincia, con un 59,98 por ciento.
No obstante, el PP sigue siendo la formación más votada, aunque con un margen de ventaja muy estrecho.
Ha sido el más votado
Cañete ha sido el más votado con 648 apoyos, la mitad de los que recibió el PP en 2009.
Eso deja a los populares a sólo doscientos sufragios del PSOE, que tampoco aquí consigue recuperarse y se queda con 429 votos (284 menos que hace cinco años).
Como ha ocurrido en el resto de la provincia, los grandes beneficiados han sido UPyD, que se dispara hasta los 180 apoyos (obtuvo 21 hace cinco años), IU que recibe el apoyo de 86 personas (71 más) y Podemos, que recibe 63 sufragios en su primera comparecencia electoral y en un terreno hostil para el ideario de izquierdas.
