- El camión de la muerte deja docenas de heridos
- El autor, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, francotunecino de 31 años, residía en Niza desde hace algunos años
El atentado ocurrido en la localidad de Niza, en la costa azul francesa, este jueves por la noche ha dejado, al menos, 84 muertos y docenas de personas heridas.
Francia y el mundo están conmocionados de nuevo ante una brutal acción terrorista que podría ser de naturaleza islamista.
Nadie se explica todavía por qué sucedió semejante salvajada. Eran las 23.30 horas de una apacible y festiva noche de verano cuando el camión de la muerte asomó por el paseo marítimo de Niza.
El Paseo de los Ingleses estaba lleno de gente y cortado al tráfico para presenciar los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional francesa del 14 de julio.
El terrorista recorrió con el camión de la muerte dos kilómetros a 90 km/h. Se movió en zig-zag para atropellar al mayor número posible de personas, indiscriminadamente.
Sembró su recorrido con, al menos, 84 cadáveres (entre ellos una decena de niños) y docenas de heridos antes de ser abatido a tiros por la Policía cuando bajó del camión de 25 toneladas disparando con su pistola.
El vehículo pesado fue alquilado hace unos días por el presunto autor, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un ciudadano de 31 años que residía en Niza desde hace algunos años, con pasaporte tunecino (podría tener la doble nacionalidad francesa). En su interior se hallaron armas y granadas, al parecer falsas.
Se sospecha que podría haber actuado en nombre del Daesh o de Al Qaeda.
