- El Príncipe accede al trono tras una larga espera y sin haber cometido errores de bulto
- Letizia, todavía princesa consorte, una plebeya en palacio
El príncipe Felipe (46 años) se convertirá este mes de junio en el undécimo rey de la dinastía de los Borbones en España. Llegará al trono después de una paciente espera de años hasta que el Rey comunicó este lunes su deseo de no morir siendo rey y abdicó en su hijo.
Felipe VI, que así se llamará como rey, ha adquirido una intensa y selecta formación académica y militar. Durante sus décadas de príncipe ha podido familiarizarse con las responsabilidades que algún día heredaría, y ese día acaba de llegar.
Durante los últimos años, coincidiendo con el empeoramiento de la salud del monarca, el príncipe fue asumiendo mayor protagonismo y eso le ha permitido adquirir seguridad y ganarse el respeto en los foros en los que ha participado.
Su mayor acierto ha sido el de no cometer errores de bulto en sus comparecencias públicas, y en algunos casos, salir reforzado, como ocurrió con el ridículo de la expedición española que fue a Argentina a defender la candidatura olímpica de Madrid, donde fue junto a Gasol de los pocos que se libraron de la quema.
Accederá al trono en una época convulsa, de crisis social y económica, con cambios que se otean en el horizonte y con el prestigio de la Corona en sus momentos más bajos.
Le acompañará en el viaje la princesa consorte Letizia Ortiz (41 años), una locutora de Televisión Española que acabó casándose con el heredero al trono. Una plebeya y periodista que desde su llegada a la familia real no ha dejado indiferente a nadie, con polémicas incluidas sobre sus gestos, su tipo y algunas salidas de amigas.
Tuvo que ganarse a la familia real y ahora tendrá que ganarse a todo un país.