La vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, dimitió este sábado por la noche, un día después de dar positivo en un control de alcoholemia cuando regresaba a Zamora tras dejar en Barajas a sus hijos que estudian en el extranjero.
Cuando iba por la A-66 (Madrid – La Coruña) rozó con la parte trasera de su coche el morro de un camión que acababa de adelantar.
Como no se detuvo, el conductor avisó a la Guardia Civil, que logró interceptar a la ya exvicepresidenta de la Junta en Morales de Toro (Zamora).
Al someterse al control de alcoholemia dio 0,77 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -el triple de lo permitido- y 0,72 en una segunda prueba (el máximo permitido es de 0,25). Ella atribuyó este elevado índice a la mezcla de dos cervezas con antidepresivos.
Valdeón fue una de las dirigentes del PP que más se significó en las críticas al intento de enchufe de Rajoy a José Manuel Soria en el Banco Mundial, y eso le granjeó algunas antipatías en Madrid, amén de las que ya tenía en la región y en Salamanca (cuando Herrera la designó como vicepresidenta se dio por derrotado a Mañueco, entre otros, que aspiraba a la sucesión).
Al ver el impacto del suceso en la opinión pública, Valdeón presentó su dimisión este sábado por la noche, una dimisión «con carácter irrevocable».
Esta decisión de la vicepresidenta se basa en «su deseo de que este incidente no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la Comunidad», indica la Junta.